Chamonix es una pequeña localidad típica situada en el corazón de los Alpes, estrechamente relacionada con la historia del esquí. El valle de Chamonix se encuentra úbicado a los pies del Mont Blanc al sur (la cumbre más alta de Europa Occidental) y por el macizo de Aiguilles Rouges al norte.
Una auténtica ciudad Alpina, abierta todo el año: 400 tiendas, 130 restaurantes, ambiente nocturno y grandes eventos. Repleta de historia: tierra de leyendas y aventuras, con un gran patrimonio cultural.
Desde el centro de Chamonix, se puede tomar el teleférico de la Aiguille du Midi y disfrutar de un trayecto de 20 minutos hasta las puertas de la Alta Montaña a 3.842 m. Desde lo alto de sus picos, la Aiguille du Midi ofrece una vista a 360° de todos los Alpes franceses, suizos e italianos.
Solo para los amantes de una Buena dosis de adrenalina, la Aiguille du Midi ofrece una atracción reservada solo para los turistas más valientes, le pas dans le vide (el paso en el vacio) es una cabina de vidrio suspendida en lo más alto de la montaña.
Chamonix está rodeado de los sitios más prestigiosos para practicar deportes de invierno entre estos tenemos el Brèvent-Flégère frente al macizo del Mont Blanc, el SnowPark en Grand Montets, el territorio de Balme con su estadio de eslalon permanente y el más célebre de los territorios de esquí fuera de pista, la Vallée Blanche (el valle blanco).
No es necesario ser un gran caminante para salir y descubrir los más hermosos lagos de la región. El macizo del Mont Blanc tiene numerosos lagos entre 2.000 y 2.500 metros de altitud, que constituyen unas metas hermosas de senderismo. Admirar el reflejo de las cimas en un agua tan pura, la belleza del instante bien merece el arduo viaje.
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