Cafarnaúm es un antiguo y pequeño pueblo de pescadores localizado en la costa norte-occidental del Mar de Galilea, a unos 4 km al sur oeste de la desembocadura del río Jordán, situado a las orillas del lago Tiberíades. Conocida por los cristianos como la “Ciudad de Jesús”.
Visitar tierra santa sin conocer Cafarnaúm es como ir a Roma sin conocer la Basílica de San Pedro. Tener la oportunidad de conocer la ciudad que presencio la primera etapa del ministerio público de Jesús y gran parte de sus milagros, donde reúne a sus primeros discípulos (Simón Pedro, Andrés, Santiago y Juan) y se hospeda en la casa de Simón Pedro, curando allí, a numerosos enfermos (como a la suegra de Pedro), pasar por las mismas calles que camino Jesús de camino a la sinagoga, representa un valor espiritual enorme par los peregrinos en tierra santa.
Uno de los destinos obligatorios en la visita a la Ciudad de Jesús, son los restos de la casa de San Pedro, donde luego de la partida del Maestro, los primeros cristianos se congregaban a recordar sus enseñanzas. Esta fue reformada varías veces para ser utilizada como domus-ecclesia (iglesia domestica) y en el siglo V se construyo una iglesia octogonal encima de la casa del apóstol. Hoy en día esta iglesia sigue en pie, todavía se pueden ver los restos de la casa debajo de la iglesia, donde se puede celebrar la misa en el mismo lugar que Jesús residió, curó y enseñó.
Otra maravilla de Cafarnaúm es la sinagoga blanca, la cual data de finales del siglo IV y es catalogada como la más bella de las antiguas sinagogas de Israel. Debe su nombre a la piedra calcárea que se utilizó en su construcción, la cual realzaba su blancura. Se tiene la creencia que debajo de esta, se encuentra la sinagoga donde Jesús predicó, pero no se pudo comprobar ya que esto representaría la destrucción de esta esplendida construcción sin la seguridad de que ahí se encuentren los restos de la antigua sinagoga.
“Y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.” (San Lucas 4:29-30.). Así mismo, los peregrinos pueden seguir los pasos de Jesús y acompañarlo en el Sendero del Evangelio desde Nazaret hasta Cafarnaúm.
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