En la casa de Simón Pedro, Jesús estableció su residencia, el «cuartel general» y centro de irradiación de su ministerio en Galilea. En esta casa Jesús vive, cura, enseña e instruye a los discípulos (Mc 3,20; Mc 4,10-11; Mc 3,31-35).
En el pueblo Cafarnaúm, el antiguo pueblo pesquero ubicado al norte de Israel, a las orillas del mar de Galilea, conocida por los cristianos como “la ciudad de dios”, se encuentran los restos de la casa del apóstol San Pedro, donde se reunían los primeros seguidores de Jesús para recordar la presencia y enseñanza del Maestro. En la actualidad los peregrinos tienen la posibilidad de celebrar la Eucaristía sobre la mismísima casa del apostol San Pedro.
La casa de San Pedro ha sido reconstruida y ampliada múltiples veces a lo largo de la historia. Estudios indican que tuvo uso domestico desde el siglo II antes de Cristo hasta el siglo IV después de Cristo. Luego de la resurrección de Jesús, la casa empezó a ser utilizada como Domus Ecclesiae (iglesia domestica). Finalmente, a mediados del siglo v, se erigió arriba de la casa de San Pedro, la iglesia octogonal que sigue en pie hoy en día.
Cerca de ahí se encuentra la Sinagoga Blanca, Erigida sobre una plataforma artificial, la sinagoga construida en Cafarnaúm en el s. V (se dice que esta no es la misma sinagoga en la que Jesús predicaba todos los sabados), es la más elegante de todas las que se han descubierto hasta ahora en Galilea. Su nombre viene dado por el material de su construcción, una piedra calcárea blanca que recubre toda la edificación.
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