Existen 3 grandes riesgos, a lo largo de nuestra vida adulta que atentan contra la seguridad financiera personal y familiar:
- Riesgo de incapacitarnos o enfermarnos: si nos enfermamos o lo hace alguno de los miembros de nuestra familia, nuestros ingresos podrían disminuir considerablemente y los gastos aumentar.
- Riesgo de vivir muy poco: corremos el riesgo de dejar proyectos pendientes de completar: Consolidar un negocio, educar a nuestros hijos, etc.
- Riesgo de vivir demasiado: al alcanzar cierta edad, nuestra capacidad de trabajo va mermando y los ingresos comienzan a disminuir e inclusive podrían ser insuficientes para cubrir nuestros gastos si no se cuenta con fuentes alternativas de ingresos (inversiones, ahorros, etc).

Este análisis hace que nos hagamos varias preguntas:
- ¿Puedo, en este momento, tomar medidas para disminuir esos riegos…?
- ¿Estoy siendo eficiente con la utilización de los ingresos que estoy recibiendo el día de hoy…?
- ¿Si me enfermo, o me incapacito o…simplemente… paso a otro plano… ¿mis hijos podrán mantener el mismo nivel de vida que tienen hoy…?
- ¿Podré afrontar el costo de los estudios de mis hijos pequeños…? ¿Quiero que vayan a las mejores universidades…?
- ¿Voy a trabajar incansablemente hasta que me muera…?
- ¿Mis hijos tendrán que encargarse economicamente de sus padres?
Todas estas preguntas deben pasar, en algún momento, por la mente de todos aquellos que tienen, al menos, un nivel básico de educación profesional y financiera.

¿Qué debemos hacer…?
No hay que «preocuparse» sino, OCUPARSE de resolver, en la medida de nuestras necesidades, tomando en cuenta nuestro nivel de ingresos y de gastos para hacer una adecuada planificación y así poder destinar parte de nuestros ingresos familiares a la adquisición de Productos Financieros tanto de Salud, como de Vida e Inversiones.
Nivel I – Anillo de Seguridad/SALUD: blindamos nuestra salud y la de nuestros familiares más cercanos. Una buena póliza de Seguro de Salud con cobertura mundial es un primer escudo ante lo que es imprevisible: una enfermedad o accidente.
Nivel II – Segundo Anillo/VIDA: blindamos a nuestra familia/negocio de perder la fuente generadora de ingresos constantes. También protegemos nuestro patrimonio de cargas impositivas excesivas (el Seguro de Vida es exento del pago de impuestos sucesorales a nivel mundial).
Nivel III – Tercer Anillo/CONSTRUCCION/PROTECCIÓN DE CAPITAL: blindamos los ahorros que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida. Estos podrían multiplicarse en el tiempo si son colocados en una cartera diversificada que incluya instrumentos financieros que le aseguren rentabilidad y seguridad, con un adecuado análisis de riesgo diversificado y balanceado.
