Estos caballos en miniatura pueden ser las mascotas perfectas para aquellos que viven en el campo. Son lo bastante pequeños para ser transportados fácilmente y requieren menos comida que un caballo normal, así que son un buen animal para que los niños pequeños empiecen a familiarizarse con las artes ecuestres. Su naturaleza dócil y su larga esperanza de vida también los hace útiles como animales de asistencia para personas con discapacidades.
Los caballos en miniatura miden entre 86 y 97 cms y aparecieron por primera vez en Europa en 1600. Eran populares como mascotas entre la nobleza, pero su tamaño hizo que fueran muy usados en las minas de carbón.