Existe una leyenda que cuenta que los gatos venerados en los antiguos templos budistas, eran Sagrados de Birmania. Sin embargo, el origen se encuentra en el resultado de cruces entre Siameses y gatos de pelo largo; Persa y Angora.
La Raza fue reconocida por la FIFE en 1926. Hacia 1950, se empezaron a exportar ejemplares a Inglaterra adoptándose en esta época el nombre actual, Sagrado de Birmania, hasta entonces se le denominaba Birmano lo que creaba confusión con Burmés (Birman en inglés). Diez años después, en la década de 1960, vendría la exportación a USA y Alemania.
Posee un carácter tranquilo y tolerante. Se trata de un gato muy inteligente, dócil y juguetón; les gusta entretenerse haciendo pequeñas acrobacias. Les agradan los niños y vivir con otros animales, especialmente de su especie. Gracias a su buena adaptabilidad, vivirán felices en cualquier entorno.
Es un gato mediano y sólido, de patas cortas y fuertes. La cabeza es ancha, ligeramente triangular. Los ojos grandes y almendrados en distintas tonalidades de azul. Cola media, de pelaje abundante. Pelo semilargo, de textura sedosa, con densa capa inferior lanosa. La capa suele ser en tonos claros; del blanco al crema y los points en tonos oscuros contrastando con el resto del cuerpo. Los extremos de las patas (guantes) deben ser blanco puro.
A pesar de su pelaje semilargo, el pelo del Sagrado de Birmania no requiere un cuidado muy riguroso, es tan suave que rara vez se le hacen nudos. Aunque esto, no quiere decir que descuidemos su arreglo, al Birmano le gusta que lo acicalen y estén por él.
El sagrado de Birmania es un gato manso y de gran elegancia y belleza. Dado su buen carácter, es una raza adecuada para la exposición, ya que no suele alterarse en los concursos. Disfruta de la compañía humana y de otros animales, y es juguetón, aunque no escandaloso. Si bien no es un cazador experto y con frecuencia tampoco aficionado a aventurarse al exterior, no le gustan los espacios reducidos y no debería tenerse en una casa si no se dispone de mucho espacio.
El Sagrado de Birmania suele ser un gato sano aunque podría sufrir alguna anomalía hereditaria de la raza como; cataratas, dermoides córneo (pequeña verruga con pelo en la córnea) o pérdida de pelos. Debido al largor de su pelaje, se podrían presentar casos de tricobezoares (bolas de pelo en el aparato digestivo), fácilmente tratables con alguna solución a base de aceite de parafina.
Criadores en España:
Sunny Queen (Málaga)
Facebook Sunny Queen
Shaddai (Guadalajara)
Baising Aingeals (Leganes)
Fuentes: